El modelo de terapia Internal Family Systems nos habla de las Partes de la mente y el Self, un centro de cualidades inherentes a todos los seres humanos al que le dediqué esta entrada en el blog: http://www.patriciadelafuente.net/blog/el-self
Las Partes se dividen en partes Exiliadas y los Protectores.
Hoy quiero contarte algo más acerca de lo que llamamos partes Exiliadas en IFS.
Las partes exiliadas son partes vulnerables de nosotras mismas que son excluidas de nuestro sistema mental. Les llamamos exiliadas porque nuestra mente las aparta para que podamos seguir adelante con nuestra vida.
Pero la realidad es que esto no se consigue del todo, no conseguimos hacerlas desaparecer, de hecho podemos notar cómo estas partes exiliadas se las están ingeniando de continuo para que alguien oiga sus historias.
Ellas llevan en su interior historias de momentos donde fueron dañadas, emociones, sensaciones, creencias, imágenes, impulsos y más elementos que han sido apartados de la consciencia. Es decir, que aunque no están muchas veces en un plano consciente, ellas siguen ejerciendo influencia en nuestras decisiones y en la manera de relacionarnos con nuestro entorno y con nosotras mismas.
Estas partes, al igual que las partes protectoras, podemos notarlas cuando se expresan, en alguna zona concreta de nuestro cuerpo, a modo de sensaciones desagradables como tensión en la espalda, angustia, sensación de vacío en el estómago…, podemos experimentarlas en forma de pensamientos o podemos oír lo que nos dicen en nuestra mente.
Además se suelen volver muy extremas en un esfuerzo por ser cuidadas y compartir su historia.
Acarrean dentro de sí o encima de ellas las Cargas que fueron «inyectadas» desde afuera durante incidentes críticos, dolorosos, abrumadores… «Las Cargas que acarrean» vienen del hecho de haber sido heridas.
Por ejemplo, una parte exiliada puede llevar consigo la Carga de sentirse invisible para los demás, puede que adquiriese esa creencia sobre si misma en algún momento de tu infancia, quizás cuando nació tu hermano pequeño y tus padres dejaron de estar presentes para ti de la manera que tú los necesitabas y también puede que se fuera reforzando a través de varias experiencias posteriores en tu grupo de amigas, en el colegio o en tu vida adulta…
Las partes Exiliadas se manifiestan como rabia, tristeza, soledad, miedo al abandono, sentimientos de rechazo crónico, creencias/sentimientos negativos sobre nosotras mismas y sobre el mundo que nos rodea.
Todo esto va acompañado de una necesidad de redención o la necesidad de que se ponga fin a algo que provoca dolor, penuria u otra adversidad.
El fin de la terapia es llegar hasta esas partes y ayudarlas a liberarse de esas cargas, devolviéndolas así a su estado natural.
Haciendo que esas partes heridas que viven dentro de nosotras sean tal como hubieran sido si no hubieran vivido esas circunstancias que las dañaron.
Para eso escucharemos sus relatos desde nuestro Self, nos convertiremos en testigos compasivos de su sufrimiento y les ofreceremos nuestra presencia de la manera que hubieran necesitado.
Para finalmente rescatarlas del pasado y traerlas al presente.
Y darles la oportunidad de soltar sus cargas y de integrar a cambio aquello que desean para si mismas.
Devolviéndoles así su espontaneidad, alegría, ilusión y confianza genuinas.